Impresión 3D. ¿Por dónde empezar?

28 de enero de 2019
INTECH3D

Es muy común que, cuando una nueva tecnología o aplicación sale a la luz, todos queramos añadirla de una forma u otra a nuestro sector laboral. La impresión 3D, en este aspecto, es un claro ejemplo: a simple vista, las impresoras 3D parecen ser un imprescindible en el futuro, con la posibilidad de imprimir, duplicar y crear todo aquello que uno pueda imaginar. ¿Y cómo no vamos a querer utilizar un invento así?

Puede que hayas investigado ya sobre la impresión 3D y tengas algunas ideas sobre qué es y cómo se hace. Incluso puede que te hayas planteado aplicar las herramientas de impresión 3D en tu negocio, pero aún no te hayas atrevido a dar el gran salto. Con este articulo, nuestro objetivo es explicarte en qué consiste la impresión 3D y las ventajas que puede aportar en cada tipo de empresa o negocio.

En realidad, la impresión 3D cuenta con grandes ventajas, que otorgan un gran valor a esta nueva tecnología y pueden suponer un gran cambio en muchos sectores, como por ejemplo en la medicina o la arquitectura. Y aunque esta nueva herramienta pueda ayudar a muchos negocios, no todo vale. Existen muchos tipos de impresión 3D y tenemos que informarnos correctamente de sus posibilidades, para poder encontrar la impresora 3D que más se adapte a nuestras necesidades y, sobre todo, acertar en nuestra decisión de apostar por la impresión 3D en nuestro trabajo.

¿Qué es la impresión 3D?

Antes de empezar, tenemos que puntualizar: Aunque impresión 3D es el nombre más común, a esta tecnología también se le llama Fabricación Aditiva. Incluso puede que hayas oído hablar sobre “Additive Manufacturing” (AM), pues es el nombre internacional con el que se conoce la impresión 3D.

Cuando hablamos de impresión 3D o fabricación aditiva, nos referimos a la manipulación de material impreso capa a capa, de abajo a arriba, hasta crear una forma sólida y tridimensional. Como su nombre indica, se “añaden” capas de material de una forma muy precisa, para finalmente fabricar a la perfección la pieza que previamente ya habíamos diseñado. El resultado es una pieza única hecha de forma rápida, resistente y efectiva.

Y no solo eso, la impresión 3D nos ofrece múltiples materiales con los que fabricar las piezas o formas deseadas. Y del mismo modo, también existen técnicas muy diversas de fabricación aditiva, siempre en función de la utilidad que vaya a tener la nueva pieza.

¿Cómo puedo añadir la impresión 3D a mi negocio?

Son muchos los sectores en los que la impresión 3D o fabricación aditiva puede suponer un gran cambio, por supuesto positivo, en la cadena logística y día a día de la empresa. Actualmente, las aplicaciones de impresión 3D se realizan sobretodo en cinco sectores principales: fabricación, educación, arquitectura, joyería y medicina.

Fabricación con Impresión 3D:

La impresión 3D, en general, ofrece a las cadenas de suministro procesos más ágiles y efectivos, reduciendo los tiempos y costes de producción y ampliando las posibilidades de fabricación. Siempre se ha clasificado la tecnología como un método de validación de productos y componentes, pero durante estos últimos años el gran abanico de nuevos materiales y su optimización han permitido desbloquear múltiples aplicaciones, muchas de ellas en el ámbito de taller.

Educación con Impresión 3D:

Cuando hablamos de educación, la impresión 3D es un gran aliado para aprender y formar a aquellos más jóvenes, quienes pueden ver de una forma más visual y tangible lo que se les enseña en clase. De la misma manera que el profesorado puede clases más interactivas e involucrar los alumnos en el temario impartido, es decir son potenciales STEAM. Además es una herramienta que ayuda a los docentes en el proceso de preparación, desarrollo y evaluación del contenido. Al fin y al cabo la tecnología ha venido para quedarse y, formar a las nuevas generaciones en este ámbito,  les ayuda a su futuro curriculum, ya que cada vez más el mundo profesional exige a sus trabajadores tener conocimientos sobre esta. 

Por último, cabe destacar que la tecnología de fabricación aditiva es transversal y no solo se utiliza en las asignaturas relacionadas en el ámbito tecnológico. 

Arquitectura con Impresión 3D:

Con la impresión 3D también se pueden realizar planificaciones urbanísticas y maquetas a escala del edificio que se quiere construir, haciendo más visuales los modelos diseñados en formato 2D. Esta ayuda visual nos permite contar con un soporte diferenciador a la hora de presentar los nuevos proyectos. Además, es mucho fácil y económico que los métodos tradicionales que siempre ha desarrollado un maquetista. El hecho de poder validar el proyecto de una forma visual evita posibles errores en el diseño y crea una comunicación entre cliente y arquitecto mucho más directa y ágil. Al mismo tiempo, se reducen los tiempos, al substituir los procesos manuales por los automáticos. 

Joyería con Impresión 3D:

La fabricación aditiva también permite la creación de joyas únicas y hechas a medida, utilizando la impresión en 3D para probar y verificar los nuevos modelos que se crearán posteriormente. Utilizando la impresión 3D, permite crear el modelo mediante una resina calcinable la cual utilizaremos en el proceso de cera perdida. Substituyendo las ceras convencionales por las resinas calcinables, que tienen el mismo comportamiento que las ceras, se reducen drásticamente los costes y tiempos asociados a la fabricación del componente, ya que se reduce al mínimo la fabricación de la cera (proceso artesanal). También nos permite fabricar la misma geometría varias veces sin la inversión del tiempo del artesano. 

Medicina con Impresión 3D:

En el sector médico ya existen algunas prótesis creadas con materiales e impresión 3D, además de servir para practicar operaciones y cirugías o representar de forma visual los diagnósticos médicos.

En el ámbito dental, la tecnología de impresión 3D nos aporta una importante reducción de tiempos y costes gracias a la sustitución de procesos manuales. Actualmente existen un gran abanico de resinas biocompatibles que nos sirven para hacer validaciones. Un claro ejemplo muy conocido es la marca de aparatos dentales transparentes Invisiling. 

Por otro lado, las empresas manufactureras, que suministran la maquinaria para los diferentes centros médicos y hospitalarios, también han integrado la fabricación aditiva en sus procesos de fabricación, gracias a la agilidad y rapidez que esta les aporta a la hora de fabricar sus componentes. 

Aunque actualmente los sectores principales que se benefician de la fabricación aditiva son los cinco ya mencionados, no debemos cerrarnos aquí. Las posibilidades de la impresión 3D son casi infinitas y pueden surgir nuevas funcionalidades aún por descubrir y nuevos sectores que puedan beneficiarse de esta tecnología. Las ventajas de la impresión 3D son tantas que sus beneficios pueden aplicarse en muchos otros campos todavía por explorar.

Ventajas de la impresión 3D o fabricación aditiva:

En definitiva, la fabricación aditiva puede suponer una gran revolución industrial, cambiando completamente el modo, el tiempo y el material de fabricación de algunas piezas. Y las posibilidades de impresión 3D, en comparación con cualquier otro método de fabricación convencional, son muchísimas:

La impresión 3D nos ofrece la posibilidad de fabricar piezas más complejas:

En una fabricación convencional, es difícil o incluso imposible realizar formas geométricas complejas. La impresión 3D nos a la posibilidad de crear formas irregulares, con vaciados interiores, con curvas… Gracias a la impresión 3D, podemos abrirnos a muchas más formas geométricas cuando pensemos en crear cualquier pieza, sin importar cuál sea su dificultad geométrica.

Los procesos tradicionales comportan unos límites a la hora de realizar los diseños, en cambio la impresión 3D nos permite una libertad geométrica infinita. 

La personalización no encarece el proceso de la impresión 3D:

Otro de los puntos positivos a tener en cuenta cuando queramos apostar por la impresión 3D, es el precio de fabricación de cada pieza: la fabricación aditiva nos permite fabricar piezas de todo tipo, sin que la dificultad de fabricación termine encareciendo el proceso. Esto beneficia la personalización de las piezas, ofreciendo la posibilidad de crear piezas únicas y distintas entre ellas sin aumentar el coste final de fabricación. En la actualidad, la customización aporta un valor añadido a los clientes, ya que pueden obtener un producto único y personalizado. 

El proceso de fabricación aditiva es más rápido:

Comparada con las técnicas de fabricación tradicionales, la impresión 3D reduce el tiempo de los procesos de fabricación, siendo una técnica mucho más ágil y efectiva. En la mayoría de los casos, la fabricación de piezas y productos mediante la impresión 3D puede llegar a ser hasta un 90% más rápida, en comparación con los métodos de fabricación convencionales.

Sobre todo cuando sustituimos un proceso de fabricación externo, que comparta unos largos timings de gestión, fabricación y entrega por parte de un tercero. Disponer de la tecnología nos evita gestiones innecesarias y tiempos de espera. 

La pieza impresa en 3D pesa menos:

Dada su posibilidad de realizar formas y piezas huecas, la impresión 3D nos ofrece un producto final mucho más ligero. Además, aunque existen materiales muy diversos con los que realizar la impresión 3D, la mayoría de ellos son materiales de poco peso y con los que incluso podemos jugar con su densidad, ofreciendo muchas más posibilidades que cualquier otro método de fabricación. 

La impresión 3D es apta para piezas multi-material:

Otra ventaja importante que diferencia la impresión 3D de los otros métodos de fabricación, es la posibilidad de realizar una única pieza con más de un material. Con esta técnica, se pueden abastecer las necesidades relacionadas con el peso y la resistencia en un mismo objeto, hecho que nos permite ofrecer nuevas soluciones a las necesidades del mercado actual.

Productos ergonómicos y sostenibles gracias a la impresión 3D:

La impresión 3D o fabricación aditiva también permite la creación de productos más ergonómicos: piezas eficientes y seguras durante su uso, que contribuyen a mejorar la productividad y agilidad adaptándose a las necesidades humanas. Además, al utilizar material solo para la fabricación en sí de la pieza, el producto final es mucho más sostenible, sin generar desechos de material durante la impresión. En general, podríamos concluir que se pueden obtener piezas más ergonómicas sin perder las prestaciones necesarias. 

La tecnología nos permite fabricar on demand, de manera que se reduce el stock inmovilizado que en muchos casos puede llegar a deteriorarse o no utilizarse debido a cambios constantes. 

Mecanismos integrados en una misma pieza impresa en 3D:

Por último, una de las grandes ventajas que nos ofrece la impresión 3D, es la posibilidad de crear varios mecanismos o piezas muy distintas durante una misma impresión. Gracias a sus posibilidades geométricas, podemos hacer impresiones 3D de todo un mecanismo, mientras que en la fabricación convencional teníamos que realizar las piezas por separado y juntar sus mecanismos después. En resumen podemos llevar a cabo múltiples proyectos en una misma plataforma de impresión 3D. 

Y aunque hemos mencionado ventajas muy diversas, la impresión 3D no termina aquí. Existen muchas más posibilidades que hacen de la impresión 3D o fabricación aditiva una tecnología revolucionaria, que puede cambiar completamente el modo fabricación actual de cualquier pieza o producto.

En definitiva, la impresión 3D nos ofrece nuevas oportunidades aún por descubrir, abriendo nuevos nichos de mercado y provocando una fabricación más rápida, eficiente y económica en cualquier tipo de pieza. Si estás interesado en utilizar la impresión 3D en tu negocio, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Estudiaremos todas las posibilidades y ventajas para ofrecerte el tipo de fabricación aditiva que mejor se adapte a tu empresa o sector.

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