La impresión 3D ha revolucionado el sector de la medicina, permitiendo la producción personalizada y eficiente de piezas con formas y tamaños específicos, lo que permite la creación de prótesis y órtesis que se adaptan mejor a las necesidades individuales del paciente.

Gracias a la fabricación aditiva podemos producir modelos tridimensionales precisos y detallados de las partes del cuerpo del paciente, lo que ayuda a los médicos y cirujanos a planificar y prepararse mejor para las intervenciones quirúrgicas

En todas las empresas el utillaje es necesario para el desarrollo de la actividad profesional. Con la impresión 3D podrás diseñar y fabricar todo tipo de herramientas, piezas y mecanismos, que pueden ayudarte en tu día a día, de una forma mucho más económica y rápida.

La impresión 3D se ha convertido en una herramienta muy valiosa para la fabricación de equipos de protección en el sector de la medicina, como pudimos comprobar durante la pandemia de COVID-19. Algunos ejemplos de equipos de protección que se pueden fabricar mediante esta tecnología incluyen mascarillas faciales, protectores de oído, escudos faciales y adaptadores para ventiladores mecánicos.

Las guías quirúrgicas se utilizan para mejorar la precisión de los procedimientos quirúrgicos, lo que puede reducir los tiempos de recuperación de los pacientes y mejorar los resultados. La impresión 3D ofrece muchas ventajas en su fabricación, incluyendo la personalización, la precisión, el diseño y prototipado rápido, la reducción del tiempo quirúrgico y la innovación.

La impresión 3D se está utilizando cada vez más en la fabricación de plantillas ortopédicas personalizadas. Estas se utilizan para tratar una amplia gama de problemas de pie y tobillo, como la fascitis plantar, la pronación excesiva y la supinación excesiva. Las plantillas ortopédicas personalizadas pueden proporcionar un mejor soporte y aliviar el dolor en los pies y las piernas.